En la opinión de:
José Luis Contreras V. / Empresario y Ex presidente del Colegio de Economistas
Los pronósticos sobre el futuro de la economía mundial son muy inciertos y no se pretende con esto ser catastrófico, ni agorero del desastre, pero lo que si tenemos que hacer como empresarios y como profesionales de la economía, es emitir opiniones responsables, no para sembrar temor, sino para prever acciones y contrarrestar los efectos de una nueva crisis económica, que mucho golpearía a los economías emergentes como la nuestra.
El comportamiento de la economía norteamericana representa para México y especialmente para Baja California, una oportunidad muy valiosa, ya que más de tres cuartas partes de nuestro comercio se dan con el país vecino.
Por ello la llegada de nuevas inversiones a la región, derivada de la repatriación de las empresas que está haciendo EE.UU. de Norteamérica, representa una veta de oportunidad para las empresas y población de Baja California.
En esa tendencia de movimiento de los capitales, vemos que a nuestro estado están llegando nuevas inversiones, un total de 1,500 millones de dólares para este año, derivados de la promoción que tanto el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, como los organismos promotores encargados de traer nuevas inversiones al estado han logrado.
Esta inversión, que representa el establecimiento de 37 empresas aproximadamente, generará alrededor de 20,000 empleos, que vendrán a amortiguar el problema del desempleo.
Pero lo importante, y para lo que debemos estar preparados los empresarios de la región y especialmente los industriales, es para incrementar los beneficios de estas nuevas inversiones, es decir, para que estas inversiones tengan un efecto multiplicador más grande con beneficio a diversas ramas de actividad regional.
Para ello debemos trabajar en el desarrollo de empresas locales, para que en coordinación con los otros organismos que aglutinan a la industria maquiladora, podamos integrar redes de capacitación y calificación de las empresas que nos permita generar mayor valor agregado e integrar un mayor contenido nacional a los productos generados por esas empresas.
Ese es el gran reto y la gran oportunidad que los industriales de la zona debemos enfrentar, para poder fortalecer a las empresas regionales que generen productos de alto nivel tecnológico, con alto nivel de calificación y mejores niveles de remuneración.
Si logramos eso, habremos de lograr el fortalecimiento del mercado interno y el desarrollo tecnológico de nuestras empresas, haciéndolas más productivas y rentables. Esa es la mejor estrategia que podemos establecer ante el embate de una crisis global.
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