¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA UNIÓN DE MÉXICO A LA ALIANZA BETTER THAN CASH?

México se ha unido a la Alianza Better Than Cash, basada en las Naciones Unidas, en busca de acelerar la transición del uso de dinero en efectivo a pagos digitales. El anuncio llega poco después de que el Gobierno de México diera a conocer su Política Nacional de Inclusión Financiera, que hace un llamado para que el país utilice la innovación tecnológica para fomentar la inclusión financiera y reducir el uso de dinero en efectivo.

El uso actual de pagos digitales ya ha generado un estímulo al PIB mexicano del orden de los 8,000 millones de dólares entre 2011 y 2015, según un reciente informe de Moody’s Analytics. En investigaciones realizadas por la Alianza Better Than Cash también se encontró que mediante la digitalización de sus propios pagos en efectivo, el gobierno mexicano ahorra una cantidad estimada de 17,000 millones de pesos al año.

Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF, 2015), sólo el 44% de los adultos mayores de 18 años tienen una cuenta bancaria en México. No obstante, hay 120 millones de personas en el país, y más de 107 millones de personas que tienen teléfono celular, lo cual convierte a los pagos móviles digitales en una herramienta potencialmente importante para mejorar la inclusión financiera.

“Tenemos frente a nosotros una tremenda oportunidad para la inclusión financiera que debemos aprovechar para sacar partido del impulso de la nueva Política Nacional de Inclusión Financiera”, resaltó Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público de México. “La integración de la tecnología de pagos digitales en todas las entidades gubernamentales es fundamental para lograrlo, y los beneficios adicionales de eficiencia y ahorro de costos son demasiado valiosos para pasarlos por alto. Este nuevo compromiso con la Alianza Better Than Cash, que nos ayuda a implementar tanto nuestra Política Nacional de Inclusión Financiera como nuestra Estrategia Digital Nacional, mejorará la calidad de vida de nuestra gente y contribuirá al crecimiento económico inclusivo”.

En 2013, el gobierno mexicano presentó la Estrategia Digital Nacional “México Digital”,  en la cual figura como objetivo la creación de una economía digital. Desde entonces, las medidas adoptadas por el gobierno para la transición de pagos en efectivo a pagos digitales ofrecen una base sólida para expandirse. El número de transacciones de pagos digitales a través de la Cuenta Única de Tesorería del gobierno aumentó de 69 millones en 2013 a 116 millones en 2015.

Por su parte, la directora Ejecutiva de la Alianza Better Than Cash, Ruth Goodwin-Groen, destacó que México se reconoce por su innovación al impulsar la inclusión financiera.

“Ahora México ha dado otro paso audaz en la implementación de la nueva política de inclusión financiera con miras a transformar la manera en que las personas hacen sus pagos, al empoderar a millones de sus habitantes para que participen en una economía digital económicamente inclusiva y al crear el espacio para que el país reciba beneficios en otros órdenes”.

No obstante, puede que haya otra intención detrás de la suma de Hacienda a la Alianza Better Than Cash. De acuerdo con Luis Echeverría, presidente de Interamerican Investment Group, en países civilizados y donde la política fiscal es abierta y respetuosa esto funciona de maravilla y desde  luego que promueve la velocidad transaccional y disminuye el costo de manejo del efectivo. “Sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México no engaña a nadie, su política es de persecución, amenaza y buscará para ello cualquier método. Buscará ahogar al pequeño empresario y perseguirlo hasta las últimas consecuencias, pues la presión fiscal no cae en los corporativos, cae en los pequeños emprendedores, profesionistas y comerciantes”.

En conclusión, Echeverría señala que no es la teoría económica la que preocupa, sino la intensión del cómo se aplica o promueve. “En México la necesidad de recaudo es imperiosa por la crisis energética y el despilfarro del presupuesto público, sin dejar a un lado el robo en despoblado por parte de los gobernantes a todos los niveles. Somos un país sínico, lo permitimos, pues muchos comen del sistema, ahora que el país siga pagando el precio; lo seguirá pagando por siempre”.