La economía creativa – que incluye las artes visuales, artes escénicas y espectáculos, turismo y patrimonio cultural material e inmaterial, educación artística, cultural, editorial y audiovisual, así como la fotografía, diseño, software de contenido, noticias y/o servicios de información y publicidad− es uno de los sectores en más rápida expansión a nivel mundial. De hecho, la tendencia global apunta a que la manufactura y el sector agrícola pasen a segundo plano frente a la industria de los servicios e industrias creativas.
“La industrialización tuvo un efecto enorme en el crecimiento y la concentración de la población de las ciudades, sin embargo, en muchas de éstas se enviaron las fábricas a lugares donde la mano de obra era más barata, por lo que ciudades como Detroit, Bilbao, Liverpool, Manchester, Nueva York, etc., comenzaron a desindustrializarse. Todas estas ciudades vivieron un boom económico por su nivel de producción, que al detenerse generó un vacío y echó abajo la economía”. Por lo tanto, ¿cómo le hacen esas ciudades para salir de ese bache? “Apostarle al tema del capital humano, por lo que si ya no se cuenta con una industria tradicional, se puede hacer la transición a una industria creativa”, este fue el principal mensaje de la conferencia El Impacto de las Industrias Culturales y Creativas en el Desarrollo de las Ciudades, presentada por Isabel Gil, socia cofundadora de la firma en consultoría en industrias creativas Aura, en el Centro Cultural Tijuana.
“Al siglo XXI lo llaman el siglo de las ciudades, algo particularmente importante porque hace tres años se determinó que el 50% de la población global vive en ciudades, y está calculado que para el año 2025, será entre el 67% y 75%. De ahí que necesitamos entender cómo construimos y cómo nos relacionamos en esas ciudades, es decir, si entendemos cómo se van dando las megaciudades podemos aprender cómo responder a ellas”. En referencia a lo anterior, Gil compartió que de acuerdo con el Mckinsey Global Institute, 100 principales ciudades del mundo son responsables del 38% del total del PIB Mundial. “Estas ciudades son las que están acelerando la economía, creando trabajos, generando exportaciones, etc.”, dijo la conferencista que estuvo en la ciudad por invitación de la Escuela de Negocios del Pacífico y la organización cultural Relaciones Inesperadas.
Isabel Gil, socia cofundadora de la firma en consultoría en industrias creativas Aura
En 1900, 2 de cada 10 personas vivían en un área urbana; hoy en día, son 5 de cada 10. Así pues, se espera que para el 2050, 7 de cada 10 personas vivan en un área urbana. De ahí que necesitamos entender cómo construimos y cómo nos relacionamos en esas ciudades, es decir, si entendemos cómo se van dando las megaciudades podemos aprender cómo responder a ellas”.
Isabel Gil
Socia cofundadora de la firma en consultoría en industrias creativas Aura
La economía del conocimiento es la que está cambiando la dinámica de los centros urbanos. Con ella viene la ascensión de una nueva clase política, es decir, si los obreros lideraron los cambios durante la revolución industrial, hoy en día la clase política que tiene el control es la elite de ideas. Esta nueva clase está compuesta de aquellos que se organizan para −con sus ideas− desarrollar herramientas que cambien las cosas. Asimismo, este cambio político viene acompañado de una tendencia global hacia el incremento de tiempo de ocio o tiempo libre. “Al abrir una ventana de oportunidades en ese nicho de ocio, las industrias creativas serán las que lideren el desarrollo económico de las sociedades del mañana”, aseguró, aclarando que en México aún nos manejamos en el contexto de la industria manufacturera.
Isabel Gil planteó que se está volviendo una herramienta de competencia entre ciudades el medir la calidad de vida que éstas ofrecen. “Estos rankings globales que hacen todos los años las revistas y consultorías, y que se han vuelto sumamente famosos, aunque puedan decir todo o nada, son un elemento clave en la toma de decisiones de los grandes corporativos”.
La apuesta es utilizar la cultura en el eje social para incrementar la calidad de vida, conectar a las personas y generar arraigo. De manera colateral, bajan los índices de criminalidad, se incrementa la preocupación e intervención de la ciudadanía en cuestiones como la limpieza, acción social, medio ambiente e inclusive en la política. El instrumento de city branding o marca ciudad se convierte en otro instrumento clave en el desarrollo de las sociedades del futuro. Les da posicionamiento, genera atracción, esencia y espíritu. El espacio vivido toma un significado mayor y tanto el turismo local como el extranjero se potencializan.
Esto puede ir desde la intervención del cine en la promoción de las ciudades (como en el caso del efecto que tiene Woody Allen sobre las ciudades que protagonizan sus filmes), ya sea directa o indirectamente, la creación de monumentos y nuevas infraestructuras que lo soporten. El nombramiento de capitales culturales también funge como instrumento de posicionamiento mundial.
Así pues, como herramienta del mañana, las industrias creativas (aquellas derivadas de una economía naranja o economía del conocimiento), forman parte de un sector estratégico, tienen la capacidad de generar ingresos, son un producto exportable que genera empleo, y el 7% del Producto Interno Bruto (PIB) está relacionado con ellas. Gil explicó que este tipo de modelo no es reciente, dado que desde hace 20 años o más se ha desenvuelto en diversos países, como Inglaterra, donde se han trabajado estrategias de inversión y políticas públicas que han ayudado a su desarrollo, a tal grado que el 30% de su economía está basada en las industrias creativas.
La conferencista expresó que en México hace falta invertir más en investigación para fortalecer las industrias culturales; hecho que cada vez se vuelve más evidente, si se compara el buen desenvolvimiento que éstas tienen en otras naciones. Por el momento, agregó, las principales ciudades que han trabajado entusiastamente en las industrias creativas son Guadalajara, Monterrey, Distrito Federal, Oaxaca y Tijuana.
Isabel Gil es egresada en la maestría de Industrias Creativas del King College en Londres, fue asistente de la Noema Research and Planning, asesora en Medios electrónicos para el Museo Nacional de Arte, líder de Contenido para la BONUS Creative Week MX, jefe de Proyecto para el Venture Institute, conferencista en Industrias Creativas y Culturales de IBERO Ciudad de México, y jefa de Producción en Menuma Media.
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