La administración de Donald Trump presentó en la primera mitad del año los cuatro ejes de la iniciativa para proceder a la mayor reforma fiscal en tres décadas: acelerar el crecimiento económico e incentivar la creación de empleos; simplificar el Código Fiscal estadounidense; reducir impuestos a la clase media americana, y; no incrementar la deuda ni el déficit de EE.UU.
Para conocer los detalles de la reforma fiscal que va por el mayor recorte de impuestos en la historia estadounidense, fue invitado a la XXIII Convención Binacional de Contadores México – EUA, John Forry, asesor fiscal y jurídico de Estados Unidos en materia de impuestos, director de CBIZ MHM y académico de la Universidad de San Diego.
La participación de Forry, denominada “Expectativas de cambios fiscales con la administración de Trump”, partió de los cambios en los últimos tres años en los sistemas tributarios de los llamados BRICS -Brasil, Rusia, India y China- cuyas economías han ralentizado su crecimiento y han adoptado reglas que han resultado en una mayor dificultad para que empresas extranjeras entren a sus mercados.
Estos cambios, explicó, se deben a las recomendaciones de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), “mismos que tienen el potencial de cambiar los fundamentos de los impuestos internacionales, porque cuando algunos países empiezan a cambiar las reglas y no todos las cambian, terminas con doble o triple tributación”, explicó.
La verdadera fuerza que está obstaculizando o reduciendo las exportaciones estadounidenses es el hecho que otros países han avanzado en cuanto al nivel y la calidad de sus servicios, y lo están haciendo sin la estructura de costos de los Estados Unidos.”
John Forry
Asesosr Fiscal
De acuerdo con Forry, la carga regulatoria para los negocios en EE.UU. aumentó mucho en las dos últimas administraciones presidenciales, algo que la administración actual quiere reducir. De ahí que el plan fiscal de Trump busque: simplificar el proceso de declaración de impuestos, derogar el impuesto de sucesiones o herencias, reducir la tasa impositiva para las corporaciones, pequeñas empresas y asociaciones de todos los tamaños de 35% a 15%, generar condiciones tributarias que favorezcan la repatriación de capitales de las compañías estadounidenses a través de un impuesto del 10 por ciento a las ganancias de más de 2.5 mil millones de dólares que éstas han acumulado en el extranjero. En el caso de ISR a las personas, la propuesta es dejar sólo cuatro tasas: 0%, 10%, 20% y 25%.
Dentro de la política migratoria se incluye la captación de recursos de los migrantes que, de acuerdo con el especialista, es una de las que podrían aportar mayores recursos a EE.UU. y a la frontera mexicana, por el intercambio comercial que generaría.
“Los cambios en las nuevas políticas permitirían un crecimiento en EE.UU., en caso de que sean bien aplicadas y aceptadas”, aseguró.
Respecto a la estrategia para la reconstrucción de las infraestructuras en EE.UU., Forry explicó que ésta implica contar con apoyo del sector privado, es decir, el plan de Trump descansa en esquemas de Asociaciones Público-Privadas.
El especialista explicó que algunos temas de economía planteados por el mandatario son los adecuados, atendiendo la demanda actual en el mundo y lo que Estados Unidos representa para la económica global. Uno de ellos es la reforma tributaria, que consideró el académico, es fiscalmente responsable y tiene un beneficio para los contribuyentes a largo plazo.
“Los cambios principales que propone Trump en la economía, son bajo el argumento de que América necesita un plan audaz, simple y alcanzable basado en principios económicos conservadores”, apuntó.
Be the first to comment on "Recortar y simplificar: Los objetivos de la reforma fiscal de Donald Trump"