México iniciará en 2019 fase piloto de mercado de carbono de las Américas

Durante la Cumbre Global de Acción Climática (GCAS por sus siglas en inglés), México, Canadá y Chile, así como el Banco Mundial, la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IETA) y el Fondo de Defensa Ambiental (EDF) presentaron los avances para la implementación de la Declaración sobre Precio al Carbono en las Américas, anunciada el pasado 12 de diciembre, que busca promover los mercados de carbono intrarregionales y estandarizar sus sistemas de determinación de precios.

México informó que iniciará su fase piloto del mercado de carbono en las Américas en 2019 y se estima que en 2022 opere al 100 por ciento. Para su desarrollo ha recibido apoyo de Alemania y Japón, así como de los gobiernos locales de California y Quebec.

Los gobiernos de Argentina, Chile, Colombia y México ya aplican un impuesto al carbono, en tanto que Costa Rica trabaja en el diseño de este instrumento. Por su parte, los gobiernos locales de Alberta, California, Columbia Británica y Quebec también ya operan sistemas de comercio de emisiones o impuestos.

México y Canadá copresiden la Plataforma de Cooperación cuyos ejes temáticos son estándares comunes, contabilidad y Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV); vinculación de instrumentos de precio al carbono; impacto a la competitividad; políticas complementarias, y vinculación con el sector privado y la sociedad civil. Sonora ya se sumó formalmente a la Plataforma y es el primer gobierno en adherirse a la cooperación regional desde la adopción de la Declaración.

Es importante señalar que durante la GCAS, que se llevó a cabo del 12 al 14 de septiembre, destacó la participación de México en la Asamblea General del Acuerdo de Colaboración en Materia de Liderazgo Mundial ante el cambio climático, llamado en inglés Under 2 Coalition, en la que 14 entidades federativas mexicanas forman parte: Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tabasco y Yucatán.

Cabe informar que autoridades de la Oficina de Desarrollo Energético de Utah (OED en inglés) y la Secretaria de Desarrollo Económico de Baja California en Ensenada han firmado un acuerdo para empujar la exportación de carbón de Utah a través del mar que les ha sido negada por los Estados de California, Oregón y Washington; acuerdo que va en contra de los compromisos de México.

La Under 2 Coalition es una iniciativa lanzada por California y el gobierno alemán de Baden-Württemberg, en donde más de 100 representantes de gobiernos federales, subnacionales, así como 480 empresarios y líderes regionales han acordado alcanzar la neutralidad de emisiones, ofrecer un 100% de medios de transporte limpios y la construcción de edificios con una huella de carbono neutra.

Autoridades del estado de Utah han encontrado en Baja California el punto de salida para la contaminante industria minera de dicha entidad que no pudieron hallar en la Costa Oeste de los Estados Unidos.

La idea de las autoridades norteamericanas es construir instalaciones en Ensenada, que se ubica a 65 millas al sur de San Diego para exportar el carbón y gas natural extraídos en Utah.

De acuerdo con información de RadarBC, desde hace dos décadas, los estados de Utah, Wyoming y Colorado han buscado construir dichas instalaciones en la costa de Oregón, pero las leyes ambientales del estado y los litigios emprendidos contra el proyecto han impedido su edificación.

Ambientalistas de Oregón y el puerto de Oakland, California, han expresado sus temores de que el traslado del carbón lleve a la emisión de polvo que contamine las comunidades locales, según informó el diario Salt Lake Tribune.

El rotativo agregó que grupos de inversionistas y empresarios mineros han propuesto inyectar docenas de millones de dólares para crear terminales para el carbón que, sin embargo, han sido rechazados.

Autoridades y mineros buscan una salida al carbón y el gas natural al continente asiático y a Sudamérica. Y Ensenada se encuentra a 700 millas de Utah, misma distancia de Oakland, pero sin las regulaciones ambientales de California.