Mapeo Aéreo: El Futuro de los Drones

En un mundo moderno donde la velocidad y la precisión en la obtención de datos duros son esenciales, los drones se han convertido en una nueva necesidad. Este campo de desarrollo tecnológico que cada vez ha encontrado más funcionalidades, está evolucionando a pasos agigantados. Como prueba de esto, vemos al Aeromapper Talon Amphibious, un dron híbrido con la capacidad de surcar los cielos y amerizar en alta mar.

Con un enfoque ideal para la observación aérea, la recolección de datos y el mapeo, así como la inspección y gestión en la industria pesquera, gestión de aguas y el monitoreo de humedales, el Aeromapper ofrece una gama enorme de posibilidades en aplicación.

El Aeromapper es el primer dron con alas fijas pensado para el uso comercial que cuenta con la capacidad tanto amerizar como aterrizar. Esto le permite cumplir dos misiones: llevar a cabo una labor de mapeo y vigilancia (monitoreo). Con su sistema de video de larga distancia y su naturaleza a prueba de agua, el Aeromapper abre un mundo de posibilidades para operaciones costeras o marítimas que no han sido posibles anteriormente, reduciendo significativamente el costo y el riesgo de operaciones de esta índole.

Aeromao Inc., la compañía canadiense detrás del Aeromapper, ha desarrollado una serie de vehículos aéreos no tripulados especializados en mapeo, vigilancia, agricultura de precisión y sensores remotos. Compañías como Lockheed Martin (EE.UU.), Aerosonde (Australia), el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Environment Canada, la Universidad de Ciencia y Tecnología del Rey Abdullah (Emiratos Árabes Unidos), el Departamento de Conservación de la Naturaleza de Canadá, Mantech (EE. UU.), MarsRobotic (Arabia Saudita) Forsight Surveyors (Maldivas), La Sociedad Zoológica de Londres en el Reino Unido y muchos más están utilizando los Aeromappers para sus operaciones de vuelo y desarrollo de negocios; la tecnología casi siempre encuentra, de una manera u otra, el camino para instalarse en lo más cotidiano. La prueba es que, en solo unos años, estos vehículos aéreos no tripulados se han democratizado y ahora podemos encontrarlos firmemente aterrizados en casi cualquier disciplina.