No importa quién gane la elección del 2020, México va a estar en el centro de debate político de los EE.UU., considera Ildefonso Guajardo, ex secretario de Economía en el país, quien presentó en Tijuana la conferencia titulada “Reconfigurando la relación con los Estados Unidos y las implicaciones del T-MEC”.
De acuerdo con el negociador mexicano, la elección de Donald Trump no fue más que el reflejo de un cambio de circunstancias. “Puede desaparecer Trump y los problemas derivados de la compleja relación bilateral no desaparecerán. Trump lo único que hizo fue darle voz al 40% de un electorado que no la tenía y estaba frustrado con el esquema y desarrollo de políticas públicas”.
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU., o la del Brexit en Reino Unido, equivalen a lo que Josepth Stiglitz llama “el descontento de la globalización”, explicó.
“En mi época juvenil, quienes estaban en contra de la globalización eran izquierdistas de países tercermundistas, ahora los principales riesgos para la integración, la apertura y la globalización están en los países desarrollados en sus clases medias”, indicó Guajardo. Para entrar en contexto, explicó que en 1970 los países desarrollados representaban el 98% de la producción manufacturera mundial, años después el 40% de esta producción se movió a países emergentes. Aunado a esto, el 70% del comercio internacional pasó de estar en bienes finales a insumos intermedios. Este cambio de estructura, dijo, por una parte puso en jaque a las clases medias en países desarrollados con la pérdida de empleos que se fueron a otras latitudes, y por la otra, benefició a países como China, donde se redujo la pobreza extrema entre 1990 y 2010 prácticamente en un 60%, y atenuó la fuerza de los fenómenos migratorios. Sin embargo, las clases medias de los países ricos no lo entienden así, de ahí las catarsis electorales que estamos viendo en el mundo.
Disciplina fiscal y apertura a la economía afianzan el peso
En materia económica, Ildefonso Guajardo refirió que el hecho de que México no haya tenido un crecimiento económico no representa que el país esté enfrentando una crisis. “Una crisis implica un desajuste de los mercados financieros, problemas serios devaluatorios, dilapidación de reservas, esto no es una crisis”, aclaró el principal negociador del T-MEC durante la administración de Enrique Peña Nieto.
Destacó que esta no es la primera vez que en el primer año de gobierno de una administración, México no registra un repunte económico y apuntó una serie de acciones que ha emprendido la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
“Esta administración ha respetado la disciplina fiscal, ha honrado los acuerdos internacionales que garantizan que la economía mexicana siga siendo una economía abierta al mundo y ha respetado la autonomía del Banco de México y su política monetaria, podemos criticar todo lo que queramos, pero estas tres anclas son elementos fundamentales para la estabilidad”.
“BC seguirá creciendo al 2.5% por el sector exportador”
El ex secretario de Economía, resaltó que en el T-MEC el único sector que tendrá posibilidades de seguir creciendo a un ritmo aceptable es el sector exportador.
Resaltó que Baja California ha sido uno de los principales estados que han impulsado en la actualidad al país, gracias a las exportaciones que de aquí se generan, causando con ello una tasa de crecimiento del 2.5 %.
“Claramente hay beneficios para todo los sectores, para el sector agropecuario, agroindustrial, manufacturero, pero que claramente hoy en la economía mexicana, los mejores que están destacando, son los estados integrados al sector exportador, como es el caso de Baja California”, mencionó.
Asimismo, apuntó que en la guerra comercial entre EE.UU. y China afecta a muchos países, en tanto que a México le beneficia porque atrae más inversión.
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