Más allá de los criterios ESG: impacto visible para los inversores alineados con los valores

El interés por la inversión sostenible es cada vez mas fuerte. De hecho, está creciendo. Más del 90% de los inversores individuales de la generación del milenio y de la generación X encuestados para un estudio reciente de Morgan Stanley expresaron interés en la inversión sostenible, y más de la mitad dijo que planean aumentar sus asignaciones a inversiones sostenibles este año.

Este hallazgo sigue las tendencias a largo plazo. “La transición de la riqueza hacia los Millennials redefinirá cada vez más la industria de la inversión, y esperamos ver una creciente demanda de oportunidades de inversión sostenibles”, dijo Emily Thomas, directora de inversión con impacto de Morgan Stanley Wealth Management, en el informe “Navigating the Next Decade” de la firma . “Los asesores financieros y los gestores de inversiones, que cada vez forman más parte de la generación Millennial, seguirán impulsando este crecimiento a medida que más clientes demanden opciones de inversión sostenibles”.

Para satisfacer esa demanda es necesario ir más allá de lo mismo. Los inversores preocupados por la sostenibilidad se han vuelto recelosos del impacto incierto de los fondos ESG (más del 60% de esos inversores están preocupados por los riesgos de lavado de imagen y la falta de transparencia en los datos ESG) y están buscando nuevas opciones. Estos inversores y sus asesores pueden sorprenderse al saber que la vanguardia de la inversión de impacto —las finanzas regenerativas— ofrece alternativas en todas las clases de activos que generan un impacto visible con un riesgo relativamente bajo. Para la mayoría de las personas interesadas en oportunidades de inversión que ofrezcan un rendimiento más integral, las finanzas regenerativas ofrecen un camino a seguir.

Finanzas regenerativas: ambiciosas pero accesibles

En pocas palabras, las finanzas regenerativas utilizan el dinero como herramienta para resolver problemas sistémicos y regenerar comunidades y entornos naturales. En lugar de simplemente invertir en empresas mejores que sus pares, las finanzas regenerativas apuntan a arreglar lo que está mal y crear valor compartido.

Las finanzas regenerativas integran distintos tipos de capital (inversiones, préstamos, subvenciones, etc.) de una manera que se adapta a maximizar el éxito de las empresas sociales, los proyectos liderados por la comunidad y las iniciativas de restauración cultural y ambiental. Adoptan un enfoque holístico, que tiene en cuenta las causas y los efectos interrelacionados, y utilizan el capital de manera más equitativa al revisar los estándares crediticios excluyentes, involucrar a los actores clave en la toma de decisiones y reequilibrar las escalas del control económico.

En pocas palabras, las finanzas regenerativas utilizan el dinero como herramienta para resolver problemas sistémicos y regenerar comunidades y entornos naturales.

Los gestores de cartera están aplicando estos principios tanto en fondos de áreas temáticas como en fondos de impacto amplios abiertos a una variedad de inversores. Los fondos de áreas temáticas que adoptan un enfoque regenerativo incluyen a Mad Capital, tiene como objetivo impulsar una revolución de la agricultura regenerativa con préstamos flexibles que permitan a los agricultores hacer la transición de la agricultura convencional a la orgánica regenerativa, invertir en la salud del suelo, desarrollar nuevos mercados y diversificar su empresa. Los beneficios de esta transición incluyen una mejor biodiversidad, reducción de carbono, desarrollo económico rural y mejor calidad del agua.

En RSF, un Fondo de Inversión Social apoya préstamos a empresas sociales regenerativas que generan cambios positivos a largo plazo. Por ejemplo, Lotus Foods, un importador de comercio justo de arroz orgánico y tradicional y de ramen de arroz, incentiva a los agricultores a utilizar un enfoque innovador para el cultivo de arroz que consume un 50% menos de agua y un 90% menos de semillas, a la vez que produce entre dos y tres veces más arroz. El desarrollador de energía solar Sunwealth aborda el cambio climático con un enfoque que protege a las comunidades más vulnerables al tiempo que les otorga una participación real en la economía limpia. Y Boldr, una empresa de subcontratación ética, tiene como objetivo interrumpir los ciclos de explotación humana y disparidad económica impulsando el acceso a la capacitación digital en comunidades desatendidas y creando oportunidades profesionales dentro de equipos globales.

Un nuevo nivel de diversificación de cartera

Los fondos de financiación regenerativa permiten a los inversores diversificar sus carteras en distintas clases de activos y, al mismo tiempo, lograr un alto impacto y una alineación de valores. Como parte de una estrategia de renta fija, los bonos regenerativos ofrecen un impacto profundo y sostenido combinado con un riesgo relativamente bajo. Como parte de una estrategia de capital privado, las inversiones regenerativas ofrecen financiación catalizadora para empresas que pueden cambiar el sistema. Y las inversiones en activos basados ​​en la naturaleza, como la silvicultura y la agricultura sostenibles, comienzan a reparar el daño causado por las industrias puramente extractivas.

Los inversores que adopten una estrategia regenerativa pueden esperar rendimientos holísticos. Los rendimientos de impacto son excepcionales: no sólo por los beneficios que se derivan directamente de las empresas apoyadas, sino también porque la orientación integrada del capital de las finanzas regenerativas abre oportunidades para que los inversores coordinen sus inversiones y donaciones para maximizar el progreso hacia sus objetivos sociales y ambientales. Los rendimientos financieros para el inversor suelen ser de modestos a moderados.

Como indica la investigación de Morgan Stanley, la demanda de inversiones alineadas con valores seguramente aumentará. Y para los asesores e inversores que desean apoyar soluciones de base a nuestros desafíos sociales y ambientales, las finanzas regenerativas ofrecen opciones cada vez más accesibles y variadas que generan un impacto visible.