Las comunidades indígenas y la economía creativa inclusiva son la inspiración para los proveedores de capital latinoamericanos que se reunieron recientemente en Oaxaca para repensar el papel de las finanzas en la región.
En el pueblo indígena zapoteco de San Martín Tilcajete, el Fondo Palo que Habla está replantando árboles de copal para la próxima generación de talladores de alebrijes, las esculturas de madera de colores finos que adornan las tiendas del centro de Oaxaca. En el cercano Teotitlán del Valle, otro pueblo zapoteco, cooperativas lideradas por mujeres y familias están forjando su independencia económica como proveedores de alfombras de lana tejidas a mano y teñidas con pigmentos naturales para minoristas de alta gama de todo el mundo.
CEPCO, coordinadora estatal de productores de café orgánico y justo en Oaxaca, ha creado La Organización, una tostadora privada de marca que está ascendiendo en la cadena de valor de comercialización para mantener más riqueza en la economía regional. El lema: Orgánico. Justo. Bueno.
“Todo lo que hacemos tiene que hacerse con conciencia”, dijo Rafael Bucios de Los Amantes, una destilería artesanal de mezcal a 30 kilómetros al suroeste de Oaxaca. Los miembros de Latimpacto, la red de filantropía de emprendimientos emergentes, se reunieron en el Rancho Cebú de la destilería para dar inicio a “Impact Minds”, la conferencia de más de 600 proveedores de capital en América Latina.
Comunidad de impacto
“Cuando bebemos mezcal, estamos bebiendo algo que es una tradición, algo que permite a la gente llevar sustento a sus hogares”, dice Bucios. “Tenemos que ser muy conscientes de que todo lo que hacemos tiene un impacto”.
Carolina Suárez, de Latimpacto, destacó el compromiso de los inversionistas de impacto con una economía latinoamericana más inclusiva y sostenible. “Creemos en un mundo más allá de las fronteras, más allá de las diferencias de nuestras necesidades, culturas y negocios”, afirmó. “Compartimos el mismo propósito, construir una comunidad de impacto”.
Soluciones verdes catalíticas
En colaboración con Latimpacto, BID Lab, el brazo de capital de riesgo del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo, está lanzando el Fondo Catalítico Verde para reducir las emisiones de carbono mediante el apoyo a cientos de empresas e iniciativas comunitarias en el uso sostenible del capital natural. Latimpacto lanzará una convocatoria de propuestas para proyectos.
Coca-Cola y la Fundación Bayer han invertido cada una 500.000 dólares en el fondo, que ofrecerá una combinación de deuda y donaciones. BID Lab invirtió 1 millón de dólares. La Unidad Amazonas del Banco Interamericano de Desarrollo añadió otros 2 millones de dólares.
Fondo de Rama
Siguiendo un modelo similar, Latimpacto y sus socios lanzarán esta semana el Fondo STEM para la educación y el desarrollo de habilidades, confirmó Juan David Ferreira de Latimpacto. La Fundación Arturo Sesana, con sede en Bogotá, en asociación con BID Lab y otros socios, anunciará la Región Plateada, un fondo multilateral para apoyar los servicios y trabajadores de atención a personas mayores en América Latina.
En junio, la Fundación SURA, con sede en Medellín, junto con Latimpacto, otorgó 1,5 millones de dólares a 15 proyectos culturales en Panamá, Perú, Colombia y otros países de la región.
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