La tecnología se está convirtiendo en una herramienta fundamental para que líderes de todo el mundo aceleren y amplíen su labor de resolver los retos mundiales. Ya sea facilitando la comunicación o abordando problemas con una nueva perspectiva, hoy más que nunca, la tecnología es una herramienta indispensable que permite a los líderes generar impacto.
Un ejemplo destacado de cómo funciona esto, y de cómo podemos formar aún más líderes, es la adopción de tecnología de vanguardia por parte de la comunidad Global Shapers.
La comunidad Global Shapers es una red de jóvenes que impulsan el diálogo y el cambio, mientras que la Aldea de Colaboración Global es una extensión digital del Foro Económico Mundial. Fundamentalmente, la Aldea utiliza tecnología inmersiva para posibilitar el impacto. Ambas iniciativas pretenden conectar y empoderar a los líderes para que impulsen un cambio positivo en sus comunidades y en el mundo. La Aldea refuerza esta misión proporcionando una plataforma de realidad extendida (XR) que ofrece experiencias interactivas a las que pueden acceder diversas voces más allá de las fronteras geográficas.
Como Shaper y miembro del equipo de la Aldea de Colaboración Global, he sido testigo directo de cómo la realidad extendida y la transformación digital del Foro Económico Mundial permiten a los jóvenes lograr un cambio significativo. He participado en eventos en los que los participantes han afirmado que, si no fuera por la Aldea y por la manera en que permite que personas de todo el mundo convivan en un mismo entorno, no sería posible comprender las decisiones a un nivel más empático y conectar datos sobre cuestiones como el calentamiento del Ártico con las repercusiones en el mundo real.
Cerrar la brecha: Participación inclusiva en el Foro Económico Mundial
Cuando se trata de pasar del concepto de empoderar a jóvenes líderes a hacerlo realidad, un aspecto crucial es garantizar un acceso inclusivo a las plataformas relevantes independientemente de la distancia geográfica o el dominio de habilidades tecnológicas. A través de la Aldea, podemos dar a todo el mundo la oportunidad de formar parte de la misión del Foro de mejorar el estado del mundo, en lugar de ser meros observadores, como hicimos con la sesión sobre la realidad del clima en Davos. Esta sesión, que marcó un hito, utilizó la tecnología de realidad extendida y fue la primera vez que el Foro organizó un debate en el que todos los asistentes se encontraban fuera de Davos, mientras los ponentes estaban in situ. Esto demostró el poder de la tecnología de realidad extendida para superar las diferencias geográficas y facilitar un diálogo global.
Las tecnologías inmersivas mejoran la interacción humana y la colaboración. Dentro de la Aldea, la tecnología XR permite a los participantes experimentar la copresencia, fomentando conexiones reales y significativas. Un estudio reciente descubrió que el trabajo a distancia mediante realidad virtual daba lugar a un 58% más de sensación de cercanía con los compañeros, lo que demuestra cómo estas tecnologías fortalecen las conexiones humanas incluso a través de las distancias. Al proporcionar plataformas que mejoran la comunicación y la colaboración, la Aldea garantiza que la tecnología acerque a las personas, potenciando la acción colectiva y las experiencias compartidas.
La realidad extendida a la vanguardia de la colaboración
Durante la Cumbre de los Global Shapers de este año, Shapers de lugares tan diversos como Nigeria y Jamaica participaron a distancia en la Cumbre, en lugar de limitarse a observar, gracias a la tecnología de la Aldea que permite la copresencia, la sensación de estar presente con otros en un espacio virtual a pesar de las distancias físicas. Esto superó las fronteras geográficas para los Shapers que no vinieron a Ginebra, permitiendo la participación e interacción plenas y equitativas. La aplicación práctica de estos esfuerzos de colaboración se puso de manifiesto en la sesión Iniciativa Deep Dive, en la que participaron curadores tanto presenciales como remotos, todos ellos líderes responsables de orientar y coordinar las actividades e iniciativas de sus respectivos hubs. La sesión puso en marcha el desarrollo de directrices de colaboración para que más de 500 hubs de todo el mundo puedan utilizar la Aldea como plataforma clave para la interacción, extendiéndose hacia la Reunión Anual 2025 del Foro Económico Mundial en Davos y más allá.
Partiendo del tema de la interacción humana, la Aldea está diseñada para ser inclusiva, ofreciendo puntos de entrada accesibles a las tecnologías inmersivas para todos los participantes. Aunque los sofisticados cascos de realidad virtual pueden proporcionar una experiencia de inmersión profunda, más de dos tercios de los participantes en la Aldea de Colaboración Global lo hacen a través de un acceso 2D, es decir, mediante un laptop o desktop. Esta apuesta por la accesibilidad subraya la eficacia y versatilidad de la tecnología.
Cómo la Aldea de Colaboración Global logra el impacto
Más allá de la inclusividad, la Aldea es una poderosa herramienta que puede acelerar el impacto de las iniciativas sociales voluntarias de los Shapers. Los jóvenes líderes se enfrentan en muchos casos a limitaciones como escasez de recursos, barreras geográficas y falta de acceso a redes de influencia. La Aldea ayuda a superar estos retos, siendo una plataforma en la que podemos conectar, colaborar y compartir nuestras ideas a escala global.
Tras la Cumbre, el equipo de la Aldea invitará a varios Shapers a colaborar en la presentación de sus proyectos en la Aldea, fomentando un rico intercambio de conocimientos y experiencias con participantes fuera de sus canales existentes. Esto permitirá a los Shapers co-crear soluciones que no sólo sean innovadoras, sino que también se basen en una profunda comprensión de los contextos únicos que cada uno representa.
A medida que navegamos por un mundo cada vez más complejo e interconectado, la necesidad de enfoques inclusivos e innovadores para la resolución de problemas nunca ha sido mayor. La Aldea de Colaboración Global representa un paso significativo hacia la realización de esta visión, aprovechando el poder de la realidad extendida para crear una comunidad global más equitativa y participativa.
Al ampliar el acceso al Foro Económico Mundial, la Aldea no solo mejora nuestra capacidad para abordar los retos, sino que está transformando radicalmente la forma en que colaboramos y creamos soluciones para un futuro mejor.
La Aldea forma parte de un cambio fundamental para dotar a los jóvenes de herramientas y oportunidades para fomentar iniciativas de cambio social y lograr mejores resultados para las personas y el planeta. A medida que seguimos aprovechando estas innovaciones, nos acercamos a la consecución de nuestra misión común: mejorar el estado del mundo.
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