¿Qué es la arquitectura cinética?

El diseño cinético se ha convertido en una parte crucial del desarrollo arquitectónico, desde la invención de los puentes levadizos en el antiguo Egipto hasta las habitaciones giratorias de la casa Sharifi-ha. Pero ¿cómo llegamos a esto? Para entender el concepto de arquitectura cinética, analicemos más a fondo sus orígenes.

“Cinético” deriva de la palabra griega kinētikos, que significa “relativo al movimiento muscular”, mientras que la definición arquitectónica es el concepto de “permitir que partes de una estructura se muevan, sin reducir la integridad estructural”. Así que, en otras palabras, es arquitectura en forma de cuerpo en movimiento.

Una de las primeras formas de arquitectura cinética es la tienda beduina, utilizada en la antigua África. Esta estructura tensada y refrescante se adapta al clima desértico y al puente levadizo, un mecanismo de defensa desarrollado en Egipto y que luego se utilizó comúnmente en el siglo XV.

Estacionamiento del aeropuerto de Brisbane

Sin embargo, los arquitectos recién empezaron a reconocer el concepto de arquitectura cinética a principios del siglo XX. Algunos ejemplos son los dibujos de Yakov Chernikhov en Architectural Fantasies y el concepto no construido del edificio Rotary de Thomas Gaynor en 1908, aunque estas publicaciones todavía eran puramente teóricas.

Un proyecto que se construyó fue la Villa Girasole del ingeniero naval Angelo Invernizzi. Construida en 1935, es una casa giratoria que sigue el movimiento del sol para maximizar el calor y la luz en el interior. Girasole, que se traduce como girasol en italiano, se asienta sobre una base circular de 44 metros de diámetro y es una extraordinaria obra de arquitectura construida durante las épocas de la arquitectura funcionalista y futurista.

Más adelante, en el siglo XX, los arquitectos cambiaron su enfoque hacia la arquitectura cinética. Se publicaron teorías como el Manifiesto de la arquitectura móvil y la planificación urbana espacial de Yona Friedman, el Palacio de la diversión de Cedric Price y la Ciudad enchufable de Peter Cooke. Sin embargo, el concepto de arquitectura cinética fue introducido por primera vez en 1970 por William Zuk, quien publicó el libro Arquitectura cinética. Esto atrajo aún más el interés en el concepto cinético a medida que se desarrollaban la informática y las tecnologías de la construcción.

Aplicaciones modernas y avances tecnológicos

Casa Sharifi– Alireza Taghaboni

La innovadora fachada cinética del Institute du Arab Monde está envuelta por 240 aberturas fotosensibles que se abren y cierran automáticamente para dejar entrar la luz a través de patrones islámicos llamados motivos Mashrabiya. La fachada reduce el calor y el deslumbramiento.

Estacionamiento del Aeropuerto de Brisbane: Con una fachada que incluye 250.000 paneles de aluminio, la fachada cinética se mueve con el viento para imitar un cuerpo vertical de olas tranquilas, mientras que el interior del edificio obtiene un patrón innovador de luz solar.

El edificio viral, Bund Finance Center, ofrece una cortina móvil tipo velo hecha de 675 componentes de aleación de magnesio llamados “borlas”, cada componente se desplaza individualmente y se superpone para proporcionar efectos visuales y niveles de opacidad que revelan el balcón.

Torre Al Bahar

Otros ejemplos son la Casa Sharifi-Ha, que prevé volúmenes residenciales que giran para convertirse en terrazas en verano y cerrarse en invierno, el Museo de Arte de Milwaukee, con su parasol móvil, formado por 72 aletas de acero que se pliegan y despliegan según la hora del día, y la Torre Al Bahar, con una fachada que sigue el movimiento del sol para hacer que los paneles de fibra de vidrio en forma de estrella se abran y cierren, protegiendo a los ocupantes del calor y el resplandor solar.

Hay muchos más ejemplos que muestran las infinitas posibilidades de la arquitectura cinética, pero al final, el diseño cinético ha afectado a los edificios en parámetros como el tiempo, el clima, la energía y las necesidades humanas que no son estáticas sino dinámicas. Como resultado, el diseño cinético permite a los edificios desarrollar sistemas complejos que responden a sus necesidades especiales.