El gobierno mexicano se comprometió a que hacia 2025 generaría 35% de la electricidad a partir de fuentes renovables. Además se espera que la industria amplíe sus proyectos de eficiencia energética y más residencias opten por las celdas fotovoltaicas.
Este ‘boom’ demandará profesionales capacitados, técnicos e ingenieros especializados en estos temas, tanto en la instalación como en la operación y búsqueda de eficiencias.
“Hasta ahora los programas académicos en temas específicos del sector, como energías renovables, son relativamente escasos y con matrículas bajas”, apunta la Secretaría de Energía y la Secretaría de Educación Pública en su Programa Estratégico de Formación de Recursos Humanos en Materia Energética.
“México necesita formar un mínimo de 135 mil profesionales en distintas especialidades en los próximos cuatro años”, detalla el programa, y cuando se refiere a profesionales, alude a una mayoría de ingenieros y técnicos.
“La complejidad tecnológica de la producción, transporte y transformación de hidrocarburos; la meta de alcanzar una matriz energética diversificada, con una mayor proporción de energías limpias y renovables; el cambio generacional en las empresas productivas del Estado (Pemex y CFE), y un sector con una nueva dinámica de crecimiento generan nuevas demandas de talento”, añade el documento.
De acuerdo con sus estimaciones, tan sólo la proyección de retiros en Pemex en los próximos seis años será de 29 mil 307 empleados, una cifra que por sí sola significa un reto, como lo menciona Guillermo Gabilondo, director de Experis, firma especializada en selección y desarrollo de talento de Manpower.
“Aún sin las inversiones de la reforma energética, la gente que se está jubilando de Petróleos Mexicanos significa un reto, porque las nuevas generaciones que tendrían que venir a refrescar la plantilla laboral no se están dando. Hay una escasez importante de talento”, añade. Y asegura que en la industria energética hay ahora un pico, una explosión, una demanda atípica de ingenieros.
Es imposible que un país pueda desarrollar la industria de las energías renovables sin suficiente mano de obra calificada que trabaje en este sector, urge entonces fortalecer la infraestructura educativa para que jóvenes mexicanos tengan espacios para estudiar este tipo de profesiones.
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Los movimientos juveniles como los Scouts en América Latina, han sido factor de desarrollo relacionado con la protección del medio ambiente, pero algo sucede porque no se les ve interes en su futuro. Al igual que la juventud en general que ha perdido la brújula sobre su futuro, porque no tienen la capacidad de investigar sobre esta profesión que es yá el punto clave para desarrollarse, a la vez cuidar el planeta. Excelente nota.