Tijuana es una ciudad “en estado muy delicado, pero con los medicamentos adecuados y terapia, esta gran frontera se puede curar”, afirmaba en marzo de 2013 Jorge Astiazarán Orcí, en el marco de la campaña por la presidencia municipal. A dos años del inicio de su gestión, el alcalde no ha logrado prescribir recetas que redunden en cambios reales, medibles y de calidad para la ciudad, ni siquiera en ligeras mejoras. No ha resuelto los problemas cada vez más apremiantes como la violencia e inseguridad, la movilidad y el transporte urbano, ni implementado estrategias para daisminuir la deuda municipal, pues Tijuana continúa en la primera posición del ranking nacional de los municipios más endeudados.
Business Conexión ha preguntado en varias ediciones ¿Quién dirige el XXI Ayuntamiento de Tijuana?. En efecto, la respuesta oficial es el alcalde, la respuesta real es que no existe un personaje que ejerza el poder y haga valer las leyes en el municipio. El poder real y la corrupción la encabeza el secretario de Gobierno Bernardo Padilla, aunque no es el único funcionario que tiene un coto de poder en áreas en las que el alcalde no puede, no quiere o simplemente no sabe cómo ejercer el mandato, lo cual ocasiona que la ciudadanía detecte vacíos de poder y haga lo que quiera.
Lo que sí ha generado el Dr. Astiazarán durante estos dos años ha sido un sinnúmero de escándalos que en su mayoría no han sido resueltos, empezando por el chantaje protagonizado por el síndico procurador, Arturo Ledesma Romo, al levantarle un acta al secretario del Ayuntamiento Bernardo Padilla Muñoz (de cuando éste se desempeñó como director de Desarrollo Social Municipal) responsabilizándolo de falsificación de firmas y de daño patrimonial, lo que ocasionó que el alcalde Jorge Astiazarán Orcí acusara públicamente al síndico de chantaje por exigirle supuestamente el 50% de los ingresos que se reciben como sobornos (se habla de que éstos llegan a los 80 millones de dólares). Este hecho, sucedido en los primeros 100 días de gobierno, a la fecha no ha sido resuelto, pues se comenta que se logró a un acuerdo para repartir el monto.
Bernardo Padilla, mejor conocido como “el poder detrás del trono”, es quien literalmente dirige las áreas del Ayuntamiento en donde se generan grandes cantidades de sobornos, comisiones, dadivas, etc., por las cuales se giran instrucciones para apoyar ciertos giros de negocios.
Por ejemplo, se tiene prohibido que inspectores de cualquier dependencia supervisen negocios tipo OXXO o Farmacia del Ahorro, está prohibido también que inspeccionen yonques o lotes de autos usados, entre otros negocios, eso sin contar los giros de venta de licor, denominados también giros negros.
Lo realmente inaudito es que cuando el sector empresarial pide apoyos al alcalde, éste los remita a los diferentes directores, ya sea al de Obras Públicas o al de Finanzas, quienes terminan respondiendo a la IP que si la instrucción no proviene de Bernardo Padilla, no se ejecuta.
Otro inquietante escándalo, que tiene ya más de dos años, es el caso de las Luminarias, una estafa a la ciudadanía protagonizada por el ex alcalde Carlos Bustamante Anchondo, en la que la Sindicatura no ha actuado ni en tiempo ni en forma por los conflictos de intereses de carácter familiar, y porque además es coprotagonista en otro escándalo originado ocho días antes de que concluyera la gestión del XX Ayuntamiento, y en la que está involucrada una empresa de un familiar del síndico Arturo Ledesma Romo, a quien se le adjudicaron 72 permisos para anuncios espectaculares.
El 3 de mayo del 2013, en sesión de Cabildo del XX Ayuntamiento, se señaló que: “En materia de anuncios y rótulos, existe una cartera vencida que asciende a los 1,400 anuncios que no cuentan con el permiso pertinente para su instalación y operación”, actualmente son más de 2,000 y la cuenta sigue.
En sesión extraordinaria de Cabildo, el XX Ayuntamiento − como si el problema de la proliferación incontrolada de anuncios espectaculares en Tijuana no fuese escandaloso− autorizó 72 concesiones a ocho empresas para utilizar áreas públicas, entre las cuales figura una empresa de la familia Bustamante Anchondo y otra de Ledesma Romo, con lo cual se violentaron las disposiciones contenidas en la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos de Baja California.
Como alcalde, Bustamante Anchondo, al concesionar a favor de su empresa espacios en la vía pública para instalar espectaculares, podría ser procesado por el delito de peculado, que se sanciona con varios años de cárcel y multa. Sin embargo, al estar involucrado el síndico Ledesma Romo existe conflicto de intereses y no se ha procedido conforme a la Ley. Actualmente este ex alcalde protagoniza otro escándalo con la apertura irregular de un casino, veremos si en esta ocasión la Sindicatura sí aplica la Ley, y desde la Secretaría de Gobierno se instruye contra el fenómeno de “Contaminación Visual” que crece día a día incontrolablemente.
¿Sabrán los regidores que el negocio de carteleras y espectaculares es un negocio multimillonario que no paga impuestos debido a que no se aplica la Ley, pero que sí trae grandes problemas a la imagen urbana de la ciudad?
POLÍTICA Y SENTIDO COMÚN NO SIEMPRE SON DOS TÉRMINOS LLAMADOS A ENTENDERSE, PARA MUESTRA “TIJUANA COQUETA”.
Otro escándalo bochornoso en el que se vio involucrado el Dr. Jorge Astiazarán, fue el originado con la campaña “Tijuana Coqueta”, generada en el Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (COTUCO) que presidía Miguel Ángel Badiola Montaño.
Ante la controversia que generó en distintos sectores “Tijuana Coqueta”, el alcalde declaró que su administración no apoyaba esta idea, cuando originalmente dijo lo contrario en una entrevista televisiva. Acto seguido, solicitó la renuncia de Badiola Montaño como presidente de COTUCO, y aunque éste se resistió a la orden del presidente municipal, finalmente terminó doblegado ante las órdenes de su patrón y “padrino político”, Jorge Hank Rhon.
Este escándalo dejó al descubierto la falta de liderazgo del alcalde, y de respeto a su investidura por parte del entonces presidente de COTUCO, quien con actitud desafiante dijo “no renunció”, sin conocer el Reglamento de Entidades Paramunicipales, en el que se establece que el alcalde es quien preside los órganos de Gobierno de este tipo de organismos, creados y financiados por el Ayuntamiento.
Seguramente Miguel Ángel Badiola nunca leyó el contenido del Artículo 21 de dicho reglamento que claramente señala que: “El titular del organismo descentralizado será nombrado por el órgano de gobierno, de una terna propuesta por el Presidente, quien podrá removerlo si existe causa justificada” y tuvo que esperar la orden de su patrón Jorge Hank Rhon para que esto sucediera.
Éste no es el primer escándalo generado en COTUCO en estos dos años, de hecho el primer escándalo generado en esta administración lo protagonizó el entonces recién nombrado secretario de Desarrollo Económico de Tijuana, Xavier Peniche Bustamante, al solicitar la renuncia del personal de COTUCO para poder utilizar esos puestos de trabajo como pago de favores y compromisos obtenidos durante la campaña de Astiazarán Orcí.
En ese momento, para evitar que un equipo de profesionales del sector turismo que llevaba varios años en esta paramunicipal no perdiera sus puestos de trabajo por una decisión partidista, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) intervino y evitó que no se cometiera la injusticia, pero esto sirvió de poco, porque dos meses después sin previo aviso y a una hora antes de que se cerrara el plazo para postularse a la presidencia de COTUCO, Miguel Ángel Badiola se inscribió.
Al realizar esta acción el presidente Arturo Gutiérrez Sánchez, director de la empresa de transporte turístico “Gutiérrez Tours”, perdió su reelección, pues la mayoría de los consejeros votaron por Badiola, no por convicción sino por amenazas se su parte si no votaban por él.
Existe un dicho que dice: “Al que mal obra, mal le va”, al tomar posesión como presidente su primera acción fue pedir una auditoría al ORFIS, de la cual se desconoce hasta el día de hoy su resultado, y con ello dañar la imagen del anterior presidente, a la vez que tenía un pretexto para cambiar a la mayoría del personal de COTUCO. Hoy, eso se le está revirtiendo a Miguel Ángel Badiola, y no por ser tan ingenuo de pretender promover turísticamente la zona de tolerancia, sino porque implícitamente se promueve con ello el turismo sexual y todos los vicios que proliferan con éste, lo cual fue causa suficientemente justificada para que el alcalde lo cesara.
Badiola no sólo actuó con alevosía y ventaja para cumplir su capricho y llegar a presidir COTUCO, sino que reemplazó a profesionales del sector y con ello perjudicó la agenda de trabajo del organismo, afectando la promoción y el seguimiento a convenciones que finalmente se perdieron por alimentar su ego. Creó de la nada nuevas acciones de promoción, como el Paseo de las Estrellas en la Av. Revolución, que a poco estuvo de generar un problema internacional al copiar literalmente la idea del “Paseo de la Fama”, de Hollywood, por lo cual se tuvo que cambiar la forma a las estrellas, ¡literal!.
Ojalá y este capítulo de Tijuana Coqueta quede cerrado, pero si Miguel Ángel Badiola desea contender para diputado en los comicios del 2016, debería buscar ser candidato del distrito que abarca la tolerancia, pues seguramente éste sería el único que votaría por él.
OTRO VIEJO PROBLEMA DE TIJUANA ES EL TRANSPORTE PÚBLICO, PARA EL CUAL HISTÓRICAMENTE LOS ALCALDES HAN BUSCADO SOLUCIONES EN VANO, PUES LAS MAFIAS QUE EXISTEN EN EL SECTOR, LOS COMPROMISOS POLÍTICOS Y SOBRE TODO LOS INTERESES PERSONALES HAN SIDO LOS PRINCIPALES OBSTÁCULOS PARA LLEGAR A LA SOLUCIÓN DEL PROBLEMA.
El XXI Ayuntamiento, después de dos años, presentó a consulta el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), cuya intención es operar rutas de tránsito que garanticen seguridad, accesibilidad y menos tiempo de traslado a la ciudadanía, por lo cual se tiene planeado construir 45 estaciones de autobuses en un tramo de 35 kilómetros, además de dos terminales en la Zona Centro y en el Bulevar Insurgentes.
El director del SITT, José Alonso López Sepúlveda, explicó que entre los avances que se han ejecutado se encuentran la construcción del puente Juan Ojeda Robles, la reconstrucción del Bulevar Simón Bolívar, y de las Calles 9 y 10; así como la instalación de fibra óptica en todo el circuito.
El problema principal para esto es el tiempo, ya que en lo que resta de esta administración literalmente es imposible implementar este plan, el otro detalle es que se está ejecutando y supervisando desde el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), el cual fue creado dentro del Consejo de Desarrollo Económico de Tijuana (CDT) hace más de 10 años, pero se independizó después para convertirse en una paramunicipal y poder realizar de estudios para mejorar diferentes aspectos de la ciudad, sin embargo, no entendemos cómo es que el IMPLAN está ejecutando y supervisando esta obra cuando no está en sus funciones. A no ser que se trate de un nuevo negocio de alguien en el Ayuntamiento y en donde se decide a quién se asignan obras, compra de materiales, semáforos e instalación de fibra óptica a precios muy cuestionados. Lo curioso es que uno de los trabajadores de la empresa de construcción Macro, inhabilitada temporalmente por el caso del Estacionamiento del Ayuntamiento, es el responsable de la planeación y supervisión de la obra, ¿a eso cómo se le llama?
Siguiendo con el tema del transporte público, existen −según los regidores del XXI Ayuntamiento− más de 16,000 unidades de transporte clonadas y sin permisos, mientras esto sucede se distrae a la opinión pública y a la ciudadanía con encuestas y foros para regular el único transporte limpio, seguro, barato y que paga impuestos “UBER”; acciones generadas por un alcalde que no gobierna y un Cabildo que no conoce sus funciones en torno al transporte público.
Si realmente el Cabildo quisiera solucionar el problema dejaría de generar cortinas de humo para seguir favoreciendo a las mafias actuales, en vez de atentar contra el Desarrollo Económico y contra la libre empresa.
Por su parte, el presidente de COPARMEX Tijuana, Gustavo Fernández de León, dijo que con el SITT “dejaríamos de ser una de las ciudades con uno de los peores transportes y más caros del país”. Puntualizó que se necesita dignificar el transporte público para que lo utilicen más personas, coordinar los semáforos, promover la construcción y regulación de estacionamientos, entre otras acciones, exigiendo resultados a la autoridad. “La resolución del problema de la movilidad en Tijuana también exige que haya expertos al frente de los organismos encargados de la materia y no políticos improvisados o personal del Ayuntamiento”, enfatizó.
El CDT, desde su fundación hace más de 15 años, han visto generarse planes que resuelvan la problemática del transporte, mismos que no se llevan a cabo debido a intereses políticos y particulares de los responsables. La historia nos demuestra cómo vinieron expertos de diferentes partes del mundo a aportar ideas y soluciones, recordemos también cuántas veces personal del IMPLAN y de diferentes Ayuntamientos fueron a la ciudades de Curitiba en Brasil, y Bogotá en Colombia a conocer el proyecto Transmilenio ¿y qué ha sucedido?, nada, así como nada va a suceder con el SITT.
Uno de los grandes desafíos para la próxima administración (porque ésta no resolverá nada) será establecer un sistema de transporte masivo que contribuya a remediar la problemática desbordada de la movilidad y el tráfico en Tijuana, que está ocasionando pérdidas económicas que van en aumento.
El Dr. Astiazarán debería preguntarse por qué existen 170,000 usuarios en Tijuana registrados en la aplicación tecnológica de UBER. Tal vez sea porque los automóviles que trabajan con la startup deben ser modelos recientes, de 2008 en adelante, estar en buen estado y tener aire acondicionado. Además, deben ser sometidos a revisión mecánica semestral, contar con seguro de responsabilidad civil –por 3 millones de pesos— y documentos exigidos por el Estado vigentes. En cuanto a los choferes la mayoría son amables, bien vestidos y atentos. La selección de personal por supuesto que es estricta, deben acreditar que no tienen antecedentes penales, y pasar por varios exámenes de confianza, toxicológicos, y de conocimiento de la ciudad y lo más importante pagar impuestos, ¿Sr. Alcalde, usted pudiera decir qué empresa transportista concesionada por el Ayuntamiento cumple con estos requisitos?
Por último, el actual equipo de trabajo del Dr. Astiazarán, a pesar de estar integrado por 18 funcionarios de primer nivel, que representan un considerable gasto mensual en salarios de 1, 415,000 pesos (78,611 pesos en promedio mensual), continúa generando sus propios cotos de poder, problema para el que está administración ya generó cambios en su estructura durante estos primeros dos años. Estaremos pendientes a su segundo informe para saber qué le reportarán a la ciudadanía de Tijuana de su trabajo durante 2015.
Otro de los grandes problemas que aqueja a esta ciudad, y donde parece ser que por capricho no se desea atender es el de Seguridad Pública, en donde el alcalde Astiazarán Orcí pretende seguir dando a los ciudadanos aspirinas para el dolor de cabeza, en vez de entrar a fondo en el problema, pero este tema lo abordaremos en una siguiente edición.
Sólo un favor: no insulte a la ciudadanía ni la juzgue de escaso intelecto, porque su mentirosa campaña Tijuana SEGURA, pagada con el dinero de nuestros impuestos, indigna a cualquier tijuanense en pleno uso de sus facultades mentales.
Vivimos en un país de conformistas, la gente no exige, por eso el gobierno nos da cacahuates y nosotros felices, en mexico una stattup como uber no la libra porque luego luego llega el funcionario amedrentando y estirando la mano “de a como $ no mi joven?”
excelente informacion, gracias
Vivimos en un país lleno de corrupción iniciando por los gobernantes desde el Presidente, el de Hacienda y así todos los que participan, o participamos.
Mucho hemos dicho que debemos cambiar todos, de esa manera se podría ir avanzando para una verdadera democracia. Mientras no tengamos una educación de calidad, servicios de salud responsables y generar empleos, no podremos salir adelante.
Saludos