Tarifas del agua en San Diego subirán 20% pero los dueños de viviendas unifamiliares tendrán más suerte

La propuesta actualizada elevaría las tarifas mensuales de un propietario de vivienda unifamiliar regular a $93.55 en lugar de $103.06. Esos clientes pagan ahora $81.07 al mes.

Los funcionarios de la ciudad de San Diego dicen que deben subir las tarifas del agua más de lo anunciado anteriormente —un 19.8 % en lugar de un 17.6 %—, pero una parte menor de los aumentos recaería sobre los propietarios de viviendas unifamiliares estándar.

Los responsables del agua de la ciudad dijeron el martes 20 de junio que el aumento propuesto se debe principalmente a los costos del agua importada, que constituye entre el 85 y el 90 % del suministro de la ciudad.

El alivio para los propietarios de viviendas unifamiliares en la propuesta de aumento de las tarifas es el resultado de un análisis realizado por un consultor el invierno pasado, según el cual no recaería suficiente carga sobre las empresas y los complejos de departamentos y condominios.

La propuesta actualizada, si la aprueba el Ayuntamiento el 19 de septiembre, aumentaría las tarifas mensuales de un propietario de vivienda unifamiliar típico a $93.55 en lugar de $103.06. Esos clientes pagan ahora $81.07 al mes.

Los funcionarios municipales no proporcionaron estimaciones del impacto en las facturas mensuales medias de las empresas y los clientes de departamentos y condominios.

Dijeron que el aumento de las tarifas es necesario para pagar las mejoras de un servicio de atención al cliente notoriamente deficiente, el mantenimiento de más de 3300 millas de tuberías anticuadas y proyectos de capital como la construcción en curso del sistema de reciclaje de aguas residuales PureWater de la ciudad.

Los ingresos anuales generados por el sistema de aguas de la ciudad deben pasar de $566 millones a más de $600 millones para cubrir los crecientes gastos, dijeron.

“No nos tomamos a la ligera el impacto que el aumento de las tarifas del agua tiene en los habitantes de San Diego, y hemos tomado todas las medidas posibles para reducirlo”, declaró Juan Guerreiro, director del Departamento de Servicios Públicos de la ciudad.

Los aumentos se producirán en dos partes: un aumento del 10.2 % el 1 de diciembre y otro del 8.75 % en enero de 2025. Si se suman, los dos aumentos suponen un incremento del 19.8 %.

El aumento del 10.2 % se compone de un aumento del 6.6 % para el sistema de agua de la ciudad y un traspaso de un aumento previsto del 3.6 % el año que viene en lo que la Autoridad del Agua del Condado cobra a las agencias locales por el agua importada.

El aumento del 8.75 % consiste en un aumento del 4.3 % para el sistema de agua de la ciudad y un traspaso de un aumento previsto del 4.4 % en 2025 a lo que la autoridad del agua cobra por el agua importada.

Los aumentos dejarán a San Diego más o menos en el medio del grupo en cuanto a lo que las agencias locales cobran por el agua, muy por encima de los $60 al mes que cobra Lakeside y muy por debajo de los casi $180 que cobra Del Mar. La media del condado es de unos $90 al mes.

El sistema de agua de la ciudad abastece a 270 mil clientes y a aproximadamente 1.4 millones de personas.

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Antes de subir las tarifas del alcantarillado o del agua, la ciudad encarga dos estudios distintos de costos e ingresos a diferentes consultores para determinar la magnitud de los aumentos.

El primer estudio, realizado el pasado otoño por una consultora contratada por Servicios Públicos, proponía aumentos del 17.6 % que habrían recaído en mayor medida sobre los propietarios de viviendas unifamiliares.

El segundo estudio, realizado este invierno por un consultor contratado por el Analista Presupuestario Independiente de la ciudad, estaba de acuerdo con la magnitud global de los aumentos, pero sugería cambios que ayudarían a los propietarios de viviendas unifamiliares.

El primer cambio propuesto por el segundo asesor habría anulado un plan municipal de empezar a cobrar a todos los clientes del agua los costos fijos del “sistema de distribución”, independientemente de la cantidad de agua que utilicen.

El objetivo de esa nueva propuesta es repartir el costo de mantenimiento de todo el sistema de agua de forma más uniforme entre todos los clientes conectados a él, independientemente del volumen de agua que tomen del sistema.

Los funcionarios municipales aplauden los programas de conservación para reducir el consumo de agua, pero esos programas no reducen los costos fijos de mantenimiento de las tuberías de la ciudad, las 49 estaciones de bombeo, las nueve presas y las tres plantas de tratamiento.

Eso obliga a la ciudad a subir las tarifas cuando la gente conserva agua, lo que puede parecer un castigo injusto para los clientes que han hecho lo correcto.

La tarifa fija propuesta para cubrir el mantenimiento del sistema de distribución de la ciudad pretende tener en cuenta esa consecuencia no deseada de la conservación, pero el segundo consultor dijo que una tarifa fija sería injusta para los clientes que consumen relativamente poca agua y podría ser impugnada legalmente.

Los funcionarios municipales dijeron el martes que la última propuesta reduce, pero no elimina, los costos fijos de distribución propuestos.

El aumento de las tarifas sería el primero desde 2015, pero desde entonces la ciudad ha repercutido en sus clientes algunos aumentos de los costos del agua importada.

El incremento general de las tarifas de la ciudad se ha retrasado en parte por los litigios en curso que cuestionan los niveles de la estructura de tarifas de la ciudad, que recompensan a los clientes que consumen menos agua y penalizan a los que consumen más.

Mientras en Baja California los precios del agua están muy por debajo de la realidad y el Gobierno de Marina del Pilar incentiva las tarjetas Con el Corazón para el Agua que representa un desahogo económico para las familias de bajos recursos para pagar el suministro de agua, especialmente debido a que durante el verano el consumo incrementa de manera natural.

Además, dentro de las acciones que se realizan desde la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua en Baja California (SEPROA) para invertir hasta tres mil millones de pesos en programas que solucionen el suministro de agua en los cuatro municipios de la costa del Océano Pacífico.

La Gobernadora también asegura que aparte de lo mencionada se agregaron más de mil 400 millones de pesos que se están invirtiendo para fortalecer la infraestructura vial en la ciudad de Tijuana y los casi 300 mil niños y niñas que todos los días reciben desayunos calientes en su escuela como parte del programa Pancita Llena Corazón Contento, uno de los proyectos más importantes de la administración.

Desde Business Conexión, no sabemos que harán con ese recurso en beneficio de los ciudadanos de BC, lo que sí está claro es que si nuestros vecinos ya están tomando medidas drásticas debido al stress hídrico, en BC seguimos con mega proyectos que no hay fecha de inicio ni final.