Costa Rica presenta tercera taxonomía verde de América Latina

Costa Rica presentó su primera taxonomía verde, con la esperanza de orientar a los inversores hacia proyectos sostenibles en una nación cuya rica biodiversidad está cada vez más amenazada.

La taxonomía, publicada recientemente, fue desarrollada en conjunto por los reguladores financieros del país y el Ministerio de Ambiente, con el apoyo del Banco Central de Costa Rica y el Ministerio de Finanzas. La Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI) coordinó el proceso.

“La Taxonomía tiene como objetivo brindar credibilidad, integridad y transparencia al mercado”, se lee en el documento.

De manera similar a otras taxonomías, la de Costa Rica está estructurada en torno a criterios técnicos que ayudan a categorizar las actividades económicas según el grado en que contribuyen a alcanzar siete objetivos ambientales nacionales identificados.

Entre ellos se incluyen la mitigación y la adaptación al cambio climático, pero también el uso sostenible de los recursos hídricos y la protección de la biodiversidad.

Esto último es de particular importancia en una pequeña nación centroamericana que contiene casi el seis por ciento de la biodiversidad del mundo, según su gobierno, a pesar de representar solo el 0,03% de la superficie terrestre del planeta. Estos ecosistemas han estado cambiando rápidamente debido al cambio climático.

“En etapas futuras, la Taxonomía podrá actualizarse para reflejar la inclusión de nuevos objetivos ambientales y sociales, sectores y actividades económicas”, señala el documento.

Entre los potenciales usuarios de la taxonomía se encuentran los encargados de formular políticas, los reguladores y los supervisores, en el proceso de diseño de normas para productos financieros, emisiones de bonos y requisitos de divulgación.

También se espera que la taxonomía ayude a las empresas con la planificación de la transición y fomente la búsqueda de oportunidades de financiamiento verde, mientras que las instituciones financieras pueden utilizarla para ayudar a evaluar el impacto ambiental de las carteras de crédito o de inversión.

Costa Rica se convierte en la tercera economía latinoamericana en publicar una taxonomía, después de Colombia en 2022 y México en 2023.

Se están elaborando muchas otras en toda la región, incluso en Brasil y Argentina, mientras que el Consejo Centroamericano de Supervisores de Bancos, Seguros y otras Instituciones Financieras está desarrollando una clasificación regional.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo publicó el año pasado un marco común para las taxonomías en América Latina y el Caribe, para fomentar la comparabilidad entre las que están surgiendo en todo el continente.

El objetivo es que el sistema de Costa Rica sea interoperable con el de la UE, así como con los de México y Colombia, para permitir a los inversores realizar mejores comparaciones entre jurisdicciones, tanto a nivel regional como mundial.