Por: Geografía Septentrional
Segunda parte
Business Conexión platicó con Iván Martínez Zazueta, investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Autónoma de México (UNAM), sobre la participación del sector privado en el desarrollo de proyectos de infraestructura en el sector del agua, de la crisis del vital líquido en Baja California y, no menos importante, sobre la metropolización que pretendía la abrogada Ley del Agua. Esto fue un poco de lo que nos compartió:
¿Cuál es tu postura respecto a ampliar la participación del sector privado en el financiamiento de la infraestructura para los servicios públicos del agua? ¿Cómo diversificar las fuentes de abastecimiento si no es a través de la inversión privada?
Las experiencias de privatización de las infraestructuras de servicios públicos de agua en México han tenido diversos impactos perjudiciales para la población que han conllevado a violaciones al derecho humano al agua, entre otros agravios.
En cuanto a la diversificación de las fuentes de abastecimiento, en el caso de Baja California, la fuente principal es el Río Colorado y otros afluentes menores, así como diversos acuíferos. La alternativa de abasto que el gobierno estatal ha emprendido es la desalación de agua de mar. El problema con esta alternativa es que, aparte de que las desalinizadoras se financian bajo esquemas de Asociaciones Público-Privadas, los cuales endeudan a la población bajacaliforniana por más de 30 años y generan enormes ganancias para las transnacionales involucradas, hemos documentado que uno de los principales proyectos, la planta desalinizadora de Rosarito, está planeada para exportar a San Diego, CA., la mitad del agua que produciría. De esta manera se está financiando con recursos públicos el negocio de la exportación del agua a Estados Unidos, utilizando como justificación la escasez de agua en la Zona Costa del estado y la búsqueda de fuentes alternativas de abastecimiento. En lugar de buscar resolver el problema de la escasez, el gobierno y las empresas transnacionales buscan hacer negocio con la “crisis” del agua.
¿Consideras que el Gobierno del Estado debe continuar ejerciendo la función de administrar los servicios del agua en todos los municipios o deben ser los propios municipios quienes se encarguen de la función que les corresponde de acuerdo a lo dispuesto en el Artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos?
Mi impresión es que la metropolización (Zona Costa y Zona Valle) que pretendía la abrogada Ley de Aguas iba a ser el primer experimento de privatización de organismos operadores a una escala mayor (regional), ya que la mayoría de las experiencias previas en México se han realizado a escala de los municipios.
Sobre esto opino que los municipios deberían ser las entidades que se encarguen de la administración de los servicios de agua, pero bajo esquemas de gestión democráticos en los que exista una verdadera participación de la ciudadanía en la toma de decisiones, haciendo valer el verdadero espíritu del artículo 115 de la Constitución. En un estudio publicado por el Transnational Institute, se documentan 835 casos de (re)municipalización de sistemas de agua. De acuerdo a dicha publicación, la municipalización del servicio de agua se ha llevado a cabo en más de 1,600 ciudades en 45 países, lo cual ha conllevado frecuentemente a bajar los costos y tarifas, mejorar las condiciones de los trabajadores y la calidad del servicio, así como una mayor transparencia y rendición de cuentas del organismo operador. La municipalización del sistema de aguas podría contribuir a la subvención de los gobiernos municipales y de esta forma, subsidiar otros servicios públicos, sobre todo ahora que muchos de municipios se encuentran bajo crisis financieras.
Organismos empresariales ha calificado como falsa información que refiere falta de agua en Baja California, sin embargo, también se habla de que la crisis del agua en la entidad es la más aguda en 120 años. ¿Qué tan grave es la situación del agua en Baja California?
Recientemente diversos actores han estado argumentando la inexistencia de la escasez del agua en Baja California, sobretodo, los organismos empresariales. Uno de estos argumentos ha ido en el sentido de justificar la instalación de la planta cervecera de la transnacional Constellation Brands, bajo la premisa de que el agua es abundante y la operación de dicha empresa no afectará la disponibilidad del líquido. Sin embargo, en un estudio realizado en 2015 por la Conagua se establece que el acuífero del Valle de Mexicali se encuentra sobreexplotado y que no existen volúmenes disponibles para nuevas concesiones de extracción. Por otra parte, los agricultores del Valle de Mexicali han evidenciado la falta de agua para poder llevar a cabo la conclusión de varios cultivos, “miles de hectáreas secándose”, -señalan. También denuncian que existen numerosos pozos ilegales en el distrito de riego, así como una extracción descontrolada y desregulada del recurso. Asimismo, señalan que se ha ido incrementando constantemente el envío de agua a la Zona Metropolitana de Tijuana -sustrayéndola a la agricultura- a través del acueducto Río Colorado-Tijuana, aunque, sin embargo, la población de dicha ciudad continúa con carencias en el servicio (situación agravada por la sequía y la escasez en las presas). Entonces, ¿Dónde está el agua? ¿Quién la consume? ¿Qué sector? Hemos estado analizando la base de datos del Registro Público de Derechos de Agua de Conagua y nos hemos encontrado enormes faltas e inconsistencias de información, así como múltiples errores de registro. ¿Por qué tanta opacidad sobre el uso del agua en la entidad? ¿Qué oculta el gobierno? Al final de cuentas existe escasez, porque la población tiene falta de agua.
Las empresas transnacionales no sólo aprovechan la mano de obra barata en México, sino también el agua barata, en comparación con su costo al norte de la frontera. Por ejemplo, en el portal Invest In Baja (que promueve la atracción de inversiones al estado de empresas nacionales y extranjeras) de la Secretaría de Desarrollo Económico de Baja California se señala que en Mexicali se localizan industrias altamente consumidoras de agua en sus procesos, debido a que el municipio cuenta con las tarifas más bajas por la “abundancia” que existe del vital líquido”.
Iván Martínez Zazueta
Investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Autónoma de México (UNAM)
Be the first to comment on "Las asociaciones público-privadas y el negocio transfronterizo (y transnacional) del agua en Baja California"